Nada de esto nació de la noche a la mañana...
Hornos Ocak es el resultado de un camino recorrido con las manos, con oficio y con mucha paciencia. Durante años, fuimos acumulando experiencia en el trabajo con materiales, en el diseño industrial y en la fabricación de piezas y matrices. Cada proyecto, cada herramienta, cada horno reparado fue parte de un aprendizaje que hoy nos sostiene.
La idea de crear nuestra propia marca nació del deseo de dar un paso más grande: ampliar nuestra experiencia fuera del ámbito estrictamente metalúrgico y volcar todo ese conocimiento a la industria de la cerámica. Nuestra trayectoria nos dio un dominio profundo del manejo de temperaturas y mesetas, lo que nos posicionó sólidamente en el mercado. Queríamos un nombre que tuviera peso, que hablara de fuego, calor y origen. Así nació Ocak, una palabra turca que significa “hogar, fuego, calor”.
El taller, que hoy se levanta con nuestras propias manos, es mucho más que un espacio físico: es el reflejo de un proceso humano. Entre planos, estructuras metálicas, soldaduras, horas de taller y una gran dosis de amor por lo bien hecho, fuimos dando forma a lo que hoy es Hornos Ocak.
Cada horno que fabricamos lleva consigo no solo técnica y precisión industrial, sino también años de experiencia, oficio y una historia real detrás.
Esto no es solo un emprendimiento: es una construcción que empezó mucho antes de tener un nombre… y que sigue creciendo, día a día.
.png)
Hoy, estamos en plena etapa de crecimiento: con una identidad de marca definida, una línea de hornos en desarrollo y la construcción de nuestro propio taller en marcha.
Después de años de experiencia y trabajo en el rubro, logramos consolidar un proyecto propio que combina diseño industrial, oficio y precisión técnica.
Estamos orgullosos de cada paso dado, porque todo fue construido a pulmón, con nuestras propias manos.